martes, 30 de abril de 2024

Sobre mi infancia y otros asuntos

Fui un misterio, desafié el espacio

bajo las aguas del vientre de mi madre,

nadaba con el Invisble.

Me signaron como a León Felipe las letras "y me sé todos los cuentos", y por parte de mis padres heredé las cuentas;

al año quebraba porcelanas con gran placer como me gusta quebrar ídolos mudos;

a los dos años, la caída por las escaleras y el andar a tientas. He sido frágil y vólatil como flor de primavera.

De los tres me queda una sombra, una cicatriz. Y me persigue una mancha negra.

Creo fue a los cuatro que hice mi primer negocio: bailar por doscientos pesos. Bailar puede traerte problemas y algunos premios. Ahora, unas canciones me hacen pensar en mi recorrido y no sé si caí en el fondo de un recuerdo.

A los cinco me hicieron broma con el pan de cincuenta y a los seis con un paseo;

algunos me han visto como conejillo de indias.

Declamé "alondra, alondrita", mi marido declamaba y me dio tres vueltas, y me dejó girando con su ausencia.

Tuve resabios con la comida, ahora estoy como Elías, esperando alimentos de los cuervos.

Dos maestras se unieron y compraron gaseosa y reinas para celebrarme los seis, debieron ser extraterrestres. Solo los que no son de este mundo me comprenden. En casa hubo un regalo sorpresa: la muñeca y los pañuelos aromados. Amo todos los regalos y mi nariz busca las fragancias que causan delirios, aun no sé a qué huele ese hombre que a lo lejos pone la música.

El día que se fue la luz en la escuela, me signó el beso robado de un niño necio, pienso en Sor Juana, en los lugares oscuros que nos hacen declinar y en una boca esquiva.

A los siete, ocupé un segundo lugar en la escuela, pero más me gustaba salir por champús y papa rellena.

Hacer amigas de juegos en la playa es bueno, tan bueno como conocer dos bisabuelas.

A los ocho, los fraccionarios y la historia ahorraron a mis padres el curso de tercero, los números han pagado muchos gastos pero se gasta mucho tiempo.

Pasé a cuarto y fui una princesa con el vestido hecho por mi tía, recogí fondos para ganarme la beca.

Estuve en peligro de muerte con la cara hinchada, otros días con el alma henchida de turbulencias y mi madre al pie de mis batallas.

Tengo una hermana madre y tengo una hermana hija. 

A mis nueve, un día fui maestra; y dos días después de ir al circo, fui huérfana.

Antes de los diez concluyó mi infancia, por eso tomo luz de los ojos de los niños, leo para que no se pierda la inquietud y me deslumbra el de mirada inocente y de manos tersas; me quedé en los asombros y no crezco, no me interesa mientras me siga impulsando a solas en ese columpio que me eleva.

Me quedó el gusto por los patines, las veintidós muñecas, la cocinita con pilas y el timbrar en los apartamentos y salir corriendo.

Es bueno huir de vez en cuando y esconder el corazón todos los días en el vientre primigenio.

Abril 30  2024

lunes, 29 de abril de 2024

Imposible



Esta noche cubriré mis pies del frio.

Debo olvidar mi cuerpo, si hago conciencia de ello quiero regalarte algo;

tu nombre aparece aunque resulte loco decirlo en voz alta.

Soñé que me escribías y me levanté diciendo: ¡yo también!

Soñé que no entendías mis porqués y querías probarme,

entonces pusiste en mis manos un imán para atraerme.

¿Alguien podrá explicarme lo que me es imposible?

¿Por qué si no puedo tentarte, me tientas;

si no puedo tocarte, me has tocado?

28 abril 2024

jueves, 25 de abril de 2024

Gloria al Dios que vive para siempre

 


Me desnudo frente a él con la mirada

me desnudo con mi pluma temblorosa

y esparzo los aromas en la danza

por si estos signos en el aire le tocaran

me parece soy remedo de su alma

y le envuelvo con mis notas sostenidas

en calma, en convulsión o en los silencios

él convierte mi cicatriz en un capullo

yo retengo su fragancia en medio del barullo 

y le aprieto como pañuelo en mi lamento

Si este hálito prosigue es porque él late

en el fondo de este sueño incomprendido

como un arcoíris que he robado

para reconciliarme día tras día con la vida

Si mi casa rodante se aprisiona

en esta roca inmutable, en la rosa inmarcesible, 

habré bebido de la fuente

de la sublime caricia que sana mis sentidos.

Feb/11/2024


Indubitablemente haces todo por mí

cuando me dejas saber tu saber no me puedo resistir

eres la ciencia a mi conciencia

el gozo esperado del Deseado

eres mi alimento mi sustento

el verdadero reposo que yo espero

Feb/12/2024

Hambre

Eres el único que conoce mi hambre;

lo que corre por mi piel deshabitada

y debajo de ella un cosmos gravitando

hacia aguas mansas.

Eres el único que me llamaste a la luz

cuando fui un caos,

una nube de abismos

con mi pie enredado en el despeñadero.

Necesito comer la palabra de tus labios de fuego; 

voy por ti con euforia

con mis palpitaciones intensas

tengo prisa, 

tengo el impulso de correr tras de ti cada tarde.

Tengo hambre, 

tengo sed de tu sangre

que me quita la escoria y las ansias;

me apetece tu voz rasgando la distancia

y pegarme a tu sombra de mi mano derecha.

martes, 23 de abril de 2024

Música


Es pesado saber que dejaste la ciudad para mi cumpleaños, y del tranvía se siguen bajando pasajeros desconocidos.

No quiero enredarme en esas músicas que me mantenían debajo de los puentes

como buscando llamar la atención en la pista improvisada cerca de una gran avenida.

Me haces soñar pero no te percatas cuando las palomas que comen de tu mano arrancan a volar.

Oigo ese aguabajo que recuerda la diáspora africana, me detengo en la marimba y sin embargo; tu recuerdo es mucho más suave y tu voz es clarinete, empalaga.

Viene tu imagen exquisita y firme como la ópera, con la sensibilidad de Andrea y la fuerza de Luciano;

en mi mente Lara canta "Je suis malade" veo patinar a Evgeni, y pienso en lo enferma que he estado de ti, perdí la batuta.

A veces, en este insomnio, te requiero, como se requiere el ronroneo de un gato con manchas en su cara, que sale a protegerte en una noche solitaria sin importar el viento frio de primavera.

Mis perros también cantaban alguna balada, le hacían coros a Leidy.

Yo que no sé de partituras sigo buscando los silencios, a ver si en una pausa me llamas por mi nombre. Entre tantos amaneceres y algunos grillos, seguro lo has olvidado.

Oigo las gaitas y el rumor de Totó; la marea está baja, el tamborero se ha detenido en esta playa, y sigues tu camino lejos de mi mano.

Suena "Serenade", e imagino tus manos sobre el piano que reposa en la salina brillante de la melancolía donde danzan los flamingos. También tengo dedos largos para buscar las notas negras sobre tu pecho.

Debes saber que en esta orilla coreo "Leve Palestina och krossa sionismen", así es mi dolor sin querer oír el bombardeo ni devolver el daño.

¿Sabes acaso si podremos coincidir en esas ondas de la estratosfera?

Podría oír cantar al universo si tuvieras la otra punta de mi hilo rojo.

Abril 23 2024

¿Y si fue alevosía?

¿Y si fue alevosía?

Si con sigilo le tomé sin darse cuenta

si le enredé sutilmente y él fue un transeúnte incauto en esta selva

Si le envié polvo o barro para que me dejará sus huellas

Y le envié mis mariposas para que le siguieran

¿Me han de llevar a juicio por robar un poco de su lluvia,

con qué argumentos podrán darme una condena?

por besarle los ojos a aquel sueño

por tentar aun a su blanca conciencia

¿Acaso nadie vio mi sacrificio?

me resistí a morir de tanta pena

por ver un pozo profundo en sus pupilas

las aguas cristalinas lavaron las ausencias

Y claro, usted también dirá tomé ventaja

que inoportuna fui para salvarme de la hoguera

pero sabrá que hui del mar donde encallaban las ballenas

y la playa quedó limpia, y su sol robé además por si acaso de frio me muriera.


Hirieron lo sagrado



No me pidas que ría si no es con los pequeñitos que son libres

No me pidas este grito de viuda de Sarepta porque es mío y me lo callo

Tampoco me pidas lágrimas cuando Amalec golpeó mi retaguardia y mis lagrimales son dos cuencos vacíos, lo dicen mis ojeras

No me pidas cuentas porque Judas se apresuró a vender mi carne

No esperes que aplauda las extrañas imaginaciones de Nabucodonosor, también sé lo que es comer hierba en el campo

Fui Eva y no fue glorioso, excepto por Adán y el Admirable

Oi el gemido en la madrugada cuando ya no hay hijo, cuando Abel partió

Vi extinguirse una llama en mis brazos, cuando se iba Urias, Heteo

Carente de luz, anduve por calles desconocidas donde los ebrios y los indigentes suelen sentarse a tu sombra

Yo fui el enfermo esperando por el estanque

Conocí la densa agonía y era más fácil cerrar los ojos que mutar a lo insondable de la sabiduría

Si Eliseo me hubiese dicho zambúllete siete veces...

En todos hay una ausencia, un hueco atravesando el costado

Pero  ¿conoces el camino de Job?

yo conocí a Bildad y a Elifaz y también rogué por ellos

Yo tengo mi propio muro para pronunciar las endechas de Jeremías

Y no sé si como a Juan, pidan mi cabeza

pude ser apedreada antes que Jesús me defendiera

Y si canto un himno al amanecer como Pablo y como Silas, guárdate de oírme si no amas porque va a temblar.

domingo, 21 de abril de 2024

Laetitia

(Basado en un sueño con JFGM antes de partir)

Cierro los ojos y lo sueño...


Me pregunto si coincidiremos en la villa de los plesiosaurios,

si caminaremos por esa plaza blanca colonial;

si se asomará por la puerta de un hostal para encontrarnos e irnos por calles adoquinadas hasta aquel jardín donde se bebe chocolate.

Qué fácil es soñar cuando sientes una corriente de música bajando, despacio.

Me pregunto si podré darle esas piedras hechas de sedimentos que acunan insectos, si le hablaré de los primeros tres rollos de Qumrán, mientras un dulce se diluye en su boca.

Tal vez él haga preguntas al viento que no sabré responder.

Y volveré a sentir una corriente de música bajando, despacio;

le preguntaré de ese espacio en paralelo, y los fotones moviéndose entre nosotros

para ver de nuevo esa sonrisa delicada, mi laetitia.

Yo estaré, si le cimbra la misma corriente de música bajando por dentro, despacio.

Abril 22 2024

jueves, 18 de abril de 2024

Niebla

 


"Sucede a veces en los poemas

que cuando la niebla se disipa

se lleva consigo a la montaña".

Ars poética, de Sjón (Sigurjón Birgir Sigurðsson. Islandia, 1962)

Sjón en Canto del coleccionista de piedras (Evaristo editorial, Argentina, 2019, trad. de Elías Portela)



¿Y si le quito la cáscara a la mandarina

para conocer cada una de sus fibras?

¿Esparciré en la piel del viajero los aceites de jojoba, 

de sésamo, de linaza, de camelia?

¿Podré inquirir qué se esconde tras la niebla;

retendré el rocío como el musgo?

¿Y si voy a tientas como ciego en laberinto,

y en sus muros me recuesto?

¿Me quedará su agua clara, su transparencia,

lo sencillo, lo genuino de esa piedra?


13- 14 feb 2024

A las hermanas

Cuando debes sacar tu machete invisble para abrir caminos

entre la maraña y la hecatombe,

subiendo la cuesta y cargando la cruz.

Pareces una gazania en la helada;

resistes las espinas de los cactus,

y el estorbo de insectos congelados.

La incertidumbre hace rechinar las ventanas,

y quieren lapidarte sin razón

como caes de golpe sobre la cama,

porque alguien abrió su caja de pandora. Algo te estruja y el dolor sobrevine;

maquillas tus párpados de azul oscuro

y formas con tu llanto filigrana;

o ese garabato que dibujas con los dedos.

A punto de irte por abismos,

o de diluirte en ese charco que ni los sapos quieren;

a punto de ser un erial, una palabra estéril, te robusteces y como roble te siembras.

24 de febrero 2024

Tijuana II


(A César H.)

Si cayeran las violetas sobre tu rostro


y vienere a tu boca el pan y la sidra

Si tus manos se extendieren a rescatar el barco

para evitar los naúfragos

en este mar que ha flagelado la ausencia de lluvia

y en la nariz ha pesado el polvo del desierto

Si viniere mejor la ventisca sagrada

y esta tu casa no se profanare

y en tu corazón ardiente como nube bordeada de oro

resplandeciere el sol primero

Si entregares esa semilla sobre las manos  tierra

de este cielo cosmopolita

para buscar la paz entre lo innombrable

te ceñirá la bandera donde las armas se deponen

y la tropa verdadera dominará su escudo

y será un escuadrón que amuralle tus confines.

¡No te olvides de lavarte en la fuente de Jebús, del Rey de Salem!

24 de febrero 2024

viernes, 12 de abril de 2024

La palabra



Tu voz puede destruir todos los escombros en un instante;

puede hacerme omitir mi propia carne.

Quisiera conjurar ese espacio en que me habitas

y traes el sosiego que me fue negado.

Fui hecha a tirones y en turbulencias:

la ruleta girando donde todos lanzaban sus dados hasta desgastarme;

la mesa que cojeaba y sin saberlo alguien se sostuvo con la fuerza de su peso;

fui un diente de león que cayó al azar entre las piedras;

fui tan solo un polen esperando trascender cuando el ave escapó con el mapa de los sueños;

pero ya no importa mi arco roto ni mi brazo herido para el lanzamiento,

tu voz puede borrarlo todo, hasta esas flechas que no llegan a ninguna parte.

Solo háblame y callaré mientras voy muriendo.

Abril 12 2024


lunes, 8 de abril de 2024

Poemas basados en la obra de Óscar Alfaro

 



Textos basados en la obra de Óscar Alfaro (Boliviano)

Escritos en agosto de 2013


Un tordo negro azul


Basado en "El cantor de raza negra"


Un tordo negro azul me trina

en las apacibles quenas amerindias

al sonar de los tambores africanos

en mi sangre tierra americana.


Un tordo negro azul me vuela

garabatea pedazos de cielo

enreda los nudos del viento

en los bordados de mi falda.


Un tordo negro azul se posa

en los aleros de mi hogar

en los árboles del patio

que me columpian la infancia.


Las hormigas


Basado en la obra "Pequeña odisea de dos hormigas"


En las plumas del pato las hormigas

van en la balsa triunfal sobre la sierpe del riachuelo,

sortean los improperios, las inclemencias del tiempo;

se escapan de la muerte como hijas de la tierra,

huyen a su hormiguero con migajas de pan celeste.


En su labor aguerrida, ellas no hacen distingos;

son campesinas que madrugan a revisar su cosecha,

y en su ingenio de arquitectas con energía solar

construyen con denuedo una mansión arenosa.


La hormigas son pecas de arrebol sobre la hierba;

cobran vida en el estío con su danza de la siega;

anuncian la dignidad del trabajo consagrado.




Ronda


"Y con un amor profundo, los niños universales

en cadenas musicales unen los pueblos del mundo."

Ronda de paz


Basta ya de rondarnos la muerte

que irrumpe la ronda infantil

y hurga los sueños con estocadas por la espalda.


Basta ya de esta herida que supura

púpitres desterrados

meriendas contaminadas entre los despojos.


Basta ya de arrebatarnos la sonrisa sedosa

las palomas unidas que tocaban el aire

en los juegos sin trampas.


Basta ya de quejarnos y dejar en los otros

nuestra paz en su manos.



Pájaros rojos


Basado en el cuento El pájaro de fuego.


Las ceibas del mundo cantan por pájaros rojos,

los sauces con sus manos hacía abajo

buscan sus brasas en las aguas,

los eucaliptos prefieren el incendio amoroso de sus plumas,

los baobabs los llaman en dialectos antiguos

para que sus flores no fenezcan;

en este tiempo en que su bocas no están sonrosadas,

sus raíces cercenadas palidecen,

y sus savias se desangran por comercios,

por las manos que tiznan sus cortezas;

los árboles de mundo somnolientos y postrados

sobre campos infructuosos, desolados,

quieren sus aromas mentirosos de gardenias y violetas,

sus trinos efusivos que avivan pulsaciones;

todos dicen: medícanos pájaros de fuego.

Hiperventilo



¿Bocanadas de aire húmedo

diluirán la ceniza de tu beso,

serán la tinta para el epitafio?

El rubor tiende al púrpura

sin violetas, ni nenúfares.

Tal vez el olor de los ebrios

tiene esta melancolía

de alcatraces sin presa.

Yo era vida antes de la vida.

Un aire sutil movía la marioneta

de los hilos sin filo.

¿O fue la mano tersa y el carbón encendido

que quitaron espinas a la seda?

Almibarado era tu nombre

y tu nombre dolía desde el principio,

se enquistaba en la entraña

como las amorosas llamas

del llanto de un recién nacido.

Hoy hiperventilo tu beso nonato

en este lecho de cemento.


Poema leído en feb 2015

en Acanto y Laurel


Yosei ciudad de mujeres

Mi hermosa mamá a sus 18 años.


PROMESA

Asumo tus muertes y las mías 

en esta llama que vacila en apagarse 

Siempre a punto del naufragio 

una guedeja de Dios me salva 

cual lava de volcán me fertiliza 

y dejo de ser Lea la humillada 

para parir mi consuelo 

Mi fuego tenue 

se acopla al viento 

como un derviche bendecido 

que prodiga a la tierra su esperanza 

En un borde de mi pabilo 

Agar se acurruca bajo el árbol 

con la manta negra 

para que su temor toque

el corazón del Altísimo 

y rompa de sus arcas las fuentes 

que extiendan a Ismael su descendencia 

Creo firmemente 

si el cielo agacha su cara 

y su oído oye mi ruego 

antes de ser ceniza 

yo Sara 

yo Raquel

veré chispas profusas de mis entrañas.


 MADRES

María fiel entre las valientes

entrega las alas para la vigilia 

inaugura la ruta escarpada del incienso 

cuando la estrella de su vientre abre el camino

María de los Ángeles traza los pasos de la abeja 

para alcanzar la elegancia de los cisnes 

en los acordes de gaitas y tambores 

que instruyen saltamontes 

María Luisa profetiza de luciérnagas 

busca el pozo lleno 

en la hora en que la luz lo inunda 

para saciar la sed de los peregrinos 

María Teresa de clavos y de canela 

en las tablas y en el tablero 

abre el cofre de sus ancestros 

y poetiza una sangre nueva 

Ellas, institutrices de alcatraces 

cazadoras de toda cadencia 

son de maíz 

y sobre este monte

se desgrana su canto.


PRESTIDIGITADORAS

Gloria María convida a la comitiva 

donde las manos se inventan rondas

brotan arañas entre los hilos de papel 

para tejer la red que me acuna 

María Margarita agita su vara

me despierta con el halo de la infancia 

a la muñeca de cabello cobrizo

en este tiempo en que ya sé hacerle trenzas

Olga está recamada de orla de río 

me lleva en su corcel azul 

a recoger la tinta de los navíos 

con su voz ondulante de ola 

Águeda borda al derecho y al revés 

punto cadeneta punto 

con la aguja me punza, pica y salpica 

su brebaje de miel en el mar de Venus

Piedad del Carmen lava los versos 

en la fuente de palabras diáfanas 

escudriña en mi corazón de piedra 

el agua del libro que me acrisola


CENTINELAS 

Leonor es reina de hadas transparentes 

alumbra las sendas de alamedas 

robustece en alta mar 

el resplandor del faro 

permanece insomne 

ante el jaguar que la nombra 

María Eutalia cuida la compuerta 

que abre paso a mangles y luminarias 

sus cántaros de la noche 

albergan la sabiduría de niños viejos 

la confianza de nadar desnudos 

en aguas cristalinas y mansas 

Flora en las habitaciones del silencio 

revela las fotografías 

pone a contraluz el caos primigenio 

que inquietó a Pandora 

divide el claroscuro 

con el filo de su pluma fuente. 

Séfora vertiginosa pantera 

guarece en su tronco a las crías 

saca sus garras cual espadas 

heridoras de la muerte 

para que el hálito retorne 

a la vía libertaria. 

Melissa anuncia con su shofar 

las coyundas de invisibles enemigos 

la cascada que quiebra 

el muro de las aflicciones 

los despliegues de falanges 

bajo la voz del trueno.


LAS NANAS

Los pequeñitos que escaparon 

del campo sembrado de abrojos de hierro, 

los que se valieron de una escafandra 

para soportar la intemperie, 

el sopor de la muerte; 

llegan con sus nodrizas a la casa del árbol:

Gloria desarma muñecos de trapo 

para que a sus niños no estallen los sueños 

da la bienvenida con té de caléndula 

les sirve galletas que sanan gargantas 

ata las sandalias de las mariposas 

Diana quita el polvo con agua de rosas

los empapa con cristales de sábila 

donde las esquirlas hurgaron su templo 

y entona canciones de cuna 

para volver a ser ninfas de las libélulas.

Eva les da masajes para espantar el frío 

con esencia de arrayán florido

rescribe sus nombres en los documentos

remienda vestidos rasgados 

pega los botones sueltos.

Bertha cose los encajes a los moisés 

borda las manoplas, los escarpines 

aroma sus frentes con gotitas de jazmín 

espera atenta los gestos primeros 

de algodón y de seda. 

Alexandra vierte aceite en las cuatro lámparas

alista las camas con almohadas tibias 

pone espantapájaros antes de la siesta 

y les da a tomar infusión de ortiga

para que de rojo no tiñan sus sábanas 

para que retorne al árbol la fiesta.


LIBÉLULAS

En la costa sur María Elcina 

advierte en el aire del bosque húmedo 

un nativo que tañe su caracola 

la señal de humo que cruza el cielo 

en su tambora agolpada.

En las notas de la marimba 

Mary se cuela 

se mece como palmera 

como barca en marea alta 

al son de la brisa del litoral.

En las alas tornasoladas de la ribera 

Lida Melba de coral rojo 

sorbe del sol la leña 

luego cuece lo selecto de la pesca 

con albahaca y leche de coco 

en el fulgor de su hamaca. 

En la costa norte Greta

con su pregón de vertiente 

rompe esteros de caramelo

sobrevuela y deja su estela crepuscular 

en el estribillo del horizonte.

Mi sueño


Mi sueño es dormir a tus pies como Rut descubrió a Booz;

ser esa la heredad que el Padre puso en tu sola potestad.

Mi sueño es prenderme de ti, de tu hermoso caminar

para que asida a la pulsera de tu tobillo pueda del mundo escapar.

Envuélme, cobíjame, no dejes que nadie me aleje de ti;

suéñame que también espero tu mirar, la sublime señal cuando a tus pies

yo pueda despertar;

eres la misma eternidad.

Muchos hablarán a tu oído, pero yo quiero ser parte de ti,

amarte y cantarte con frenesí;

podré acariciarte ¡oh mi Redentor! porque tu mereces lo mejor; y tu hija muy fiel seré yo,

aquella que no pretende honores

solo el reposo, libre de sinsabores;

¡eres el perfecto gozo!

y no quiero vacilar porque en tus pies quiero despertar.

Cada vez el mundo es más extraño para mí, no logro comprender la falta de sinceridad, pero tú creaste esta humanidad para gloria de tu nombre.

No me olvide yo del santo sacrificio del Hijo del hombre, que me fue propicio;

quiero andar siempre sobre ti como un lunar, como una gota de lluvia que tu pie absorbe.

Como un aceite aromado déjame siempre a tu lado, ¡excelso Dios!

Y borra mi pasado, que no sé vivir sin tu dirección; mi sueño es vivir a tus pies,

ayúdame a estar contigo de una vez.

Obituario



I.

Desde hoy se diluye la indolencia de esos ojos que me miran con desdén,

empieza la cuenta regresiva para terminar una guerra que no sembré;

y mi lengua deja de tener esa mancha indómita, rebelde.


II.

Tu ausencia apuñala, y no hay quien desenrede mis cabellos y me diga: todo va a estar bien.

Esta herida aun no cierra por más que me desnude frente al espejo o a su ley,

por más que trate de suturarla con seda o mis silencios, y la exponga a ese anfiteatro donde la piel se tensa, aunque la lágrima contenga.


III.

Hay días, cuando grito, en que no necesito a Pizarnik ni a Poe ni a Vallejo para saber que a mis pulmones les falta el aire y son en parte como algodón mojado comprimido (voy muriendo); en particular cuando recuerdo haber hablado un idioma incomprendido, cuando di la mano y reventaron mis dedos.


IV.

Me pregunto si podré ser un avestruz en este campo abierto y mimetizada pasen de largo los heridores.


V

A veces, parece que soy yo la que me muerdo, y debo pedir perdón por este impulso de escribir de desacuerdos con mi sangre.


VI.

Quiero que me mueva la mano que me vuelve al origen,

la que vence las más densas tinieblas,

la que en sus vuelos ordena las cosas o envía su fuego para quemar lo que estorba en el poema, para pulverizar el lodo.


VII.

En Edén he buscado las hojas para cubrirme, espero de Dios mi túnica y el manto del día séptimo. Es hora de que mi semilla muera en la tierra más fértil.


19, 20 marzo 2024

Para nadie en particular

 




Lluvia

No le cercaré para proteger esa oveja de los lobos

aunque le guarde en mi alma

Ni le sitiaré como un mal gobierno acosa para aprovecharse

Seré esa lluvia intempestiva, la imprevista cuando camine en una calle solitaria

Mojaré su camisa mientras traza sus sueños

me iré pegando a sus cabellos

a sus mejillas

como se mete la arena entre los pies cuando pasea por la playa

como se suda la sal

Me iré adhiriendo y no sabrá

a qué horas cayó la tempestad

y persistió en el portón hasta encharcar la casa

seré aquel sonido en la sala de espera del aeropuerto

que te mantiene en vilo

como un vuelo que se ha retrasado

tocaré sus nervios

seré la silla de su descanso

y cuando abra los ojos

sabrá que lloví solo sobre él.


Abr 3 2024

Y si él tuviera la fórmula

la estructura cristalina

que traspasa mis nervios

el rayo de sol pegado a sus labios

la trampa cruel del embeleso.


Si incendiara mis hojas con espejo cóncavo

y me dejara casi inmóvil

cuando se aquietan las aguas

y el alma queda suspendida

en una noche estrellada

esperando los trinos del alba

¿deshará el frío de Urano?


8 marzo 2024

Diario

 


Diario 2 de abril


Era la hora de limpiar los cajones

de botar a la basura o regalar algunas prendas

poner en venta algo que se lleva en el alma es complicado

le enrollaba las medias a su gusto

echaba a lavar o lavaba a mano algunas cosas 

doblaba y planchaba, antes de meter al cajón o colgar la ropa le hablaba y le hacia ver que besaba sus prendas para hacerlo reír, él meneaba la cabeza

Lo buscaba y le besaba su cuello, aun vestido le besaba su espalda, su pecho, su estómago y sus piernas, algunas veces buscaba su ombligo

sé que es algo cotidiano

pero no es común el olor que se fue yendo

es admitir que ya no está

y su presencia es solo un hueco

una sombra en el mueble

un espacio vacío en la cama

aunque una amiga me dio un osito blanco para abrazar por las noches

ya nadie me compra flores en la avenida cuando el semáforo se detiene

ya no voy a los restaurantes ni tengo quien contrate a músicos y me dedique canciones que coreábamos

él creía en mí, me presumía donde la gente no nos juzgaba

él creía que yo cantaba que yo bailaba que yo sabía algo de francés

pero he olvidado el francés y el inglés poco o nada lo uso

él creía que yo sabía algo de la vida

y confiaba en mí

pero yo no sé nada de razones

En casa también él cantó con el micrófono y bailó, pero no sabía cantar ni bailar

él sabía declamar, contar historias, sabía oír a todos, sabía cocinar, era galante

yo le ponía por cabeza y le pedía opinión de todo hasta del vestido que quería comprarme

a veces si leía algo que no le decía qué, venía y me revisaba el celular, y reíamos

él era demasiado suave, deliciosamente suave y femenino en muchas cosas

hablábamos de todo, le daba esa libertad que siempre quiso

a veces debia exhortarlo en algo pero le dejé ser

en un momento decidí no molestarlo con asuntos de trabajo

le dejé ser y se fue rejuveneciendo, su rostro se veía reposado pero ya empezaba a volar

cuando se iba sintió a los gatos tocarle los pies, pidió su teléfono para pedir el uber que nos fuéramos a comer

pero los gatos no estaban y no era la hora de comer

le faltaba el aire y me dijo esbozando una sonrisa: vámonos juntos porque era algo que hubiéramos querido, no queríamos dejarnos

me dijo que hice todo por él

los paramédicos lo auxiliaron

otra vez antes de empezar el viaje pidió hablar conmigo pero él era un niño que no sabía a qué hora salía el vuelo, solo se sintió con ganas de levantarse porque le habían suministrado oxígeno

no tenía que decirme su voluntad porque constantemente me decía que quería

Él siempre quiso valerse por él mismo

no depender de nadie

Pero yo dependía de su sonrisa

y había puesto mi corazón en esos sueños que él pretendía conmigo.

Me empeñé que no se fuera

Pero, era la hora de limpiar los cajones

y mirar las cosas importantes

lo inmaterial de la vida.

lunes, 1 de abril de 2024

Tu Territorio

 


Encuentro en ti una razón para enlazarme

Y me envías tus ángeles para recordarme

cuantas cosas has hecho por mí

todo lo que me has dado y no logro sumarlo

los privilegios y el camino por donde me has llevado

porque hay cosas que no todos ven

porque lo que el Espíritu manifiesta de manera particular hasta formar esa unidad

hace de cada momento un acto especial

que atraviesa espacios a los ojos invisibles pero que los hijos si perciben

como ondas sonoras

Y por esto hablaré de tu territorio.


Tu Territorio


¿Cuál es el territorio donde paseas mi alma para percibir el momento en que las aves duermen, para soñar sobre las alas de la calma?

Todo bajo el sol es descubierto pero a la luna también le has prestado el calor del plasma.


¿Cuál es el discernimiento en que revelas lo que el semblante encubre?

Porque alguien ríe y calla las tinieblas, porque alguien llora una paz que va creciendo y no comprende.


Llévame a volar a esas noches donde  declaras el porvenir de las naciones que pese al llanto luego abren sus puertas a tu encanto.


No me dejes aquí con esa soledad que estorba tanto y vuélveme cómplice de los planes que has trazado; porque solo tú sabes lo que conviene y qué feliz es reconocer ese amor que tú nos tienes para confiarnos cosas en este juego de querernos.


Talvez pido mucho, es verdad, pero vuelvo a recordar tu majestad

cómo puedes dejar sentir el alma de algunos seres sin tocarlos

cómo puedes dejar a un hombre saber las cargas de otros sin llevarlas

cómo pusiste palabras en la boca de maestros para los necesitados sin imponerles las manos

y le diste voz a un mendigo, y le diste aliento al menospreciado

solo porque amor te has llamado.


Oigo de experiencias, siento tu poder y digo ¿para qué tanto?

¿Qué quieres de mí en esta isla de decepciones, de desencantos?

Tú que no haces acepciones, réspondeme al volar de tu santa mano

réspondeme y declárame para qué me has llamado en este mundo que no entiendo

porque si dices que tampoco soy del mundo dicha me habrás dado

solo que me hiciste de aguas intensas, de júbilos y quebrantos, y de tantas y tantas penas ya solo me resta dejarme ir sobre el córcel que tú has montado.

Llévame, no me dejes porque cala el frio del desamparo

cuando tu voz se oye hay un éxtasis, una dulzura inigualable que me derrite porque para ser fósforo requiero tu salitre,

tu voz desvanece las cicatrices, y me vuelve esa luz que atraviesa la compuerta de tu patio

en este círculo tú eres mi radio

tú me mides, me completas, y si me sujetas yo habré triunfado como solo tú consuelas y das victoria al desvalido

te necesito mío, en mí creciendo y habré vencido.


30 y 31 de marzo 2024

Por Palestina y por Siria


Revelación

I
¿Qué mujer mirará el Camino,
quién llevará el mensaje de la tregua?
te han discriminado como si en tu frente
llevaras la palabra humillación
pero, el cielo se cansa y los malā'ikah
vendrán de repente a ahuyentar la envidia
el pan debe repartirse a los desposeídos
Observa los ojos de la mujer que canta
la que ha dorado su piel como el tueste del trigo
no pienses en la letra divina mal interpretada 
desde tiempo antiguo por quienes olvidan la
misericordia
en ti hay un remanente y se multiplicará
en esa libertad que tanto has clamado.

II.
Mientras los hombres se asoman entre
los restos de los muros que aun siguen en pie,
yo me siento en el suelo
en este círculo de mujeres decorosas,
porque por el corazón de ellas
Dios dará la victoria.
Por tanto, amigas mías, 
mirad al que vive para siempre, 
abrid las puertas del alma y decid 
Aquel nombre escrito veinticinco veces
para que cese esa cadena de dolor 
sobre vuestros hijos.


Tribulación II

Julio 15, 16 2025 El núcleo de detiene y gira a la inversa enredando los hilos en el corazón  La mujer del cuadro se desdibuja ella hizo con...