Déjame estar en tu boca
como hueso de tu maxilar
en la dulzura de tu paladar
yo reposo con tus palabras
me sustento de tu sustancia
con tu música celestial
Déjame estar en tu boca
yo quiero ensoñar
las delicias de tu majestad
tú que me trazas el camino
tú que aligeras mi destino
siento que vivo solo contigo
Nada me importa
si me abres la puerta
Nada me importa
si me consuelas en tu huerta
tú que me rompes las cadenas
que me libras de condenas
contigo siento vale la pena
respirar de tu santo aliento
Déjame estar en tu boca
en tu saliva con barro
para limpiar mi ceguera
pasé por el crisol y la hoguera
y mi llama aún alumbra
con tu fuego que deslumbra
Déjame estar en tu boca
fundirme en tu claridad
adherirme a tu unidad
pegarme a tu luz inmarcesible
a tu luz infranqueable, irresistible
me quiero inmarchitable, redímeme.
Nada me importa
tú me completas
Nada me importa
quiebras el yugo, se van las penas
contigo floto cual colibrí
de garganta negra
quiéreme con la misma fuerza
cuando me tejiste con tus proezas
Nada me importa
si yo te escucho
nada me importa
de la vanidad de este mundo
dame a comprender el paso del tiempo
las razones de los sufrimientos
para replicar solo el amor
para en tu gloria darte el honor
No hay comentarios:
Publicar un comentario