domingo, 3 de noviembre de 2024

Blanco azul

Languideció aquella tarde:

pesaba la infinitud de tu luz

entre las espinas de las rosas,

el oprobio supo rasguñarte

aquellos poros que guardaron silencio.

Procuraste la mudez 

para escuchar las voces de los manatíes,

el trompeteo de águilas caídas,

las alas vaticinando el viaje

y un secreto desmembrado descendiendo 

por la vendimia impoluta.

Fue el abrebocas de la danza jubilosa

en el lagar prístino,

el vino trasvasado a las copas.

¿Cuánto fuego hay para esta sed?

Tu agua salutífera se desborda

y somos limo blanco que arde,

hay alborozo en la puerta de la mudanza

por las arcas inundadas de la primigenia

Estrella, en estallido de azul.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tribulación II

Julio 15, 16 2025 El núcleo de detiene y gira a la inversa enredando los hilos en el corazón  La mujer del cuadro se desdibuja ella hizo con...