sábado, 27 de marzo de 2021

Poetry (sobre escribir poesía)

(Puerto Nuevo BC MX)


Subir en la infancia a una cima muy verde,

a ensoñar la vida y montar sus corceles;

ver detrás del arcoiris

y bañarse en el río de piedras preciosas;

asignarle un número a las palabras

y hacer ecuaciones;

entrar en el hábitat de las especies

y guardar los secretos.

Dibujar los sueños frutales

para que un niño descubra sus formas,

saboreé, y huela como sabueso;

cantar siempre cantar

hasta cristalizar las lágrimas,

recoger todos los pedazos de uno mismo

y de los otros, recomponerlos.

Mirar por primera vez en el microscopio

las células de las cebollas,

indagar en las sustancias,

ponerle brillo a los colores opacos.

Deconstruir la mejor receta de los postres

y avivar en las papilas gustativas

lo ácido, lo dulce, lo cremoso, lo humedo,

lo esponjoso, lo terroso;

y quedarse al final con el suspiro

cuando la victoria toca a la puerta,

una medalla por vivir

lavada del vestigio de las guerras,

por mirar todo con poesía,

como oyendo y viendo al Omnipotente

durante siete días.

Marzo 19 2021


sábado, 13 de marzo de 2021

Ya no soy poeta

(La frontera el muro TJ San Diego)

Ya no soy poeta

Ya mis versos emigraron cual mariposas.

Yo fui un zorro cazando vanidosas palabras de una lechuza esquiva;

fui un oso que se fue a hibernar hambriento;

me enviaron los lobos

y quedó huella de mi sangre en la nieve.

No busques mis letras.

Yo no fui Adán nombrando las especies,

yo no inventé nada,

era solo el rastro de una costilla.

Fui Eva, muy avergonzada,

sintiéndo como foca las gélidas aguas,

buscando miedosa las hojas

para cubrir mi desnudez,

viendo compungida la espada revuelta.

Yo fui un pulpo que creyó en la inocencia de los tiburones;

un payaso sin maquillaje;

y vi la serpiente morder el calcañar de mis hijos nonatos.

Mi pandero y mi flauta durmieron.

No, ya no soy poeta,

me lanzaron a pescar sin red en aguas turbulentas.

Ya no colecto plumas de pájaros,

ni pego hojas secas en mi cuaderno,

ya no viene tras de mí el olor de las rosas;

después de ser presa de escorpiones,

en mi desvario, entre sombras

solo puedo hablar con luciérnagas.



miércoles, 10 de marzo de 2021

A María Luisa



La reina habló con la Luz,

le creyó en absoluto su misterio piadoso,

y la Luz la envolvió en su torbellino.

Las trompetas de plata aún suenan deleitosamente;

los vientos más sublimes mueven los hilos de los guerreros,

todos ellos con sus armaduras decorosas.

La reina ha multiplicado las espadas;

sembró como un cultivo abejas en las bocas,

ahora las lenguas dan destellos.

La Luz se expande como en el principio,

cada vez es más notoria en el corazón de los sedientos.

Ay, sin ayes.

¿Quién me contará entre los jubilosos?

¿Quién me contará entre los mansos, entre los humildes?

Besaré los pies de oro rosado, de bronce bruñido

hasta que pueda peinar los cabellos de la Luz.

¡Cuanto me agrada, me obnubila!, como la reina está obnubilada.

17 oct 2018

domingo, 7 de marzo de 2021

Liberación



I.
"Todo lo que se quiere debajo del sol tiene su tiempo,
todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora"
Como el silencio
Quiero ser ese silencio de tu concierto
Quiero ser ese silencio entre las líneas de la sabiduría
Silencio para oír al que sufre
Silencio para entrar en la contemplación elevada en tus alas cuánta plenitud hay en las alas del Espíritu! Silencio en el gozo.
 
II.
Miro el rostro de mi madre y veo una agonía
Un sufrimiento por amor Acaso hay un amor tan desinteresado? La madre arrulla, consiente La madre se despoja de sus bienes para dar a sus hijos banquete La madre ríe y se duele juntamente con sus hijos, como un arrebol matizando el cielo ella ordena todo, sirve en todo para que el agua no se estanque.
 
 
 
III.
Lavaré mis ropas sobre las piedras del río A pesar de mis manos frágiles Lavaré mis pies del lodo Lavaré este llanto contenido Lavaré mi lengua hasta hacerla de fuego. Del fuego dulce del amor humedecido Lavaré mi espalda, mi cerviz, Lavaré mi todo, en tu sangre amanecida y florecida.
 
IV.
Hállame en tu gracia
Hállame sin el caos citadino Sin el rostro pálido del desamparo Sin la turbiedad perdida en la mirada Hállame antes de que la angustia supere mi entendimiento Hállame libre de vanidades Esperando, velando, orando con los brazos abiertos con al menos un fruto en el pámpano dispuesta a ser limpiada con agua y con vino.
 
V.
¿Dónde está mi habitación?

Muchas moradas hay
Que Jehová ha construido ¿Habitaré entonces en tu santa faz? Una heredad en la eternidad Dame la buena tierra. Donde mana leche y miel. Donde el más pequeño arbusto Es una lámpara de aceite encendida
De los estantes del corazón Tributaré mi alabanza Toda ella clara como manantial refinada como el oro
¿A dónde tu voz para seguirla?
¿En dónde aquella comida celestial
La que llena el vientre del alma?
 
 
 
VI Te miré y vi la sanidad venir de tu amor grande fue el consuelo que hallé cuando tomaste mis manos Yo que fui una mujer esquiva Me veía en ti como en un espejo No quiero ser esa mujer extraña ausente de Dios y de verdad. Sueño los brazos del esposo sueño los brazos del Esposo nada me hace tan feliz
 
VII Busco esa paz plena El día de sol ardiente entrando por mi ventana  Tu voz en medio del fuego
Tu voz palpitando en el monte
algo que no se compra con dinero algo que no tiene precio. la gratuidad de tu aliento abriendo el corazón
 
  
VIII
Salmo 24 7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,  Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla." Excelso Salvador ascendió para abrir las puertas del reino Aquel esplendor consumirá mis ojos. Aquella grandeza me obnubilará. Gloria al Dios de las batallas Gloria mía besar sus pies de oro rosado de bronce bruñido.

Bienaventurada Jerusalén sobre tus rodillas
Ataviada está de piedras preciosas
¿A dónde los zafiros para hallar tus huellas?
¿A dónde el barro que quite mi ceguera?
La puerta de las ovejas para los pobres de espíritu
La puerta principal donde la esposa espera ¿Llevaré un cántico de miel en mi boca una exultación con sonido de shofar?
Y si fuera yo un lavador de pies o un barrendero Una chispa de oro o una flor sencilla una euglena en medio de la fuente Quiero ser ese ladrillo edificado
como piedra viva que celebra la grande victoria
Veo la puerta del ReyLa escalera blanca promesa de Jacob solemne es su entrada suena firme la trompeta, los redoblantes todo está dispuesto
Aun toda mi sed.

IX
¿Te fijarás en esta heredad para echar tus cuerdas? 
La trompeta anunciará el triunfo La voz de trueno hecha apacible dulcísima paz entrando por los laberintos 
De pincipio a fin la espiral te nombre
Las coyunturas y los tuétanos canten alabanzas
Y todo mi ser se bañe de tu luz
De tu Espíritu siempre de tu Espíritu
 
X
Tu Espíritu manifestado en aquellas lágrimas 
En aquel vibrato, en aquella cuerda de guitarra  
Tañendo una canción de redención
Tu Espíritu a la diestra en el vuelo de águila
Sobre la cúpula del templo
En el balcón donde espera la doncella
Tu Espíritu suelta las amarras
Quita las espinas, limpia recovecos
Como marionetas movidas por tu aire delicado
Tu Espíritu en la nieve blanquísima
En la ruta escarpada del incienso trazando el paso certero hacia adelante.
 
XI
Apártame del sequedal
Del gemir por cruenta ansiedad
Apártame de la mentira
De que me envuelva la oscuridad
Si algo ha de ocultarme
Sea en tu nube de claridad
sea en la gloria de tu esperanza
En tu misericordia y libertad
 
Cobíjame en tu resplandor

Yo quiero tener un santo nombre Vivir con el aceite de la unción Bendito y Santo el Libertador Lavad mi casa limpiad mi vida
de los lazos del engañador
Que si en mi hay daga
Sea la espada del Consolador
 
 
 
XII
Hoy quiero llevar las ropas ásperas
Quiero vestirme de cilicio
Quiero sumergirme en tu fuente
Para limpiarme de estás aguas amargas
Del lodo cenagoso
Que empañan mi frente
Hoy quiero oír las voces de tus cantores
Y quiero en mi garganta
Un toque de la luz de tu simiente
Yo quiero danzar y soltar las prisiones
Salir del laberinto oscuro de la mente
 
XIII
¿Por gracia ha de venir a mí agua y fuego? 
Inmerecida es esa palabra que lava el alma  
Viene con los ojos abiertos
Viene cimbrando el corazón
Embebida quiero estar de ella
De esa luz que atraviesa lo profundo
Y desvanece el caos
En ella veo el camino hacia la roca
En ella siento mi oportunidad de vida
 
XIV
Yo quiero ser de una mañana tibia 
De una mañana humilde y sencilla 
Con olor a campo o a primavera
Ya no quiero ser la que se acuclilla
Y se vuelve lágrima de tantas penas
 
 
 
XV
Sin ti no hay vida, no la hay
No hay un esplendor creciendo
En el corazón, una tienda ensanchada 
Sin tu amor no hay frutos ni sazón 
¿Quién dijo que yo viviría sin ti?
El hombre solo, es un árbol seco
Cuánta sed hay en el ser
Solo se sacia contigo
Solo se sacia en tu camino verde
Yo busco mi paz a mi mano derecha
Tú eres mi guardador
Él que pone guarda a mi boca
Él que sella mi corazón con valentía
Naceré para la batalla?

¿Superaré el fuego de tu crisol? 
He aquí los restos de mi oro
He aquí los restos de mi plata 
Fúndeme en ti hasta que mi aliento 
sea tu aliento y mi brillo tu brillo.
 
XVI
¿Seré uno de tus cantores?
¿Subiré la escalera blanca de Jacob, 
La que una vez yo vi 
lejos de caminos de vanidades?
¿Y si yo fuera del Fuego movida por tu poder como una de tus lenguas de fuego
volaría hasta descender en paz
A la escalera, la que atraviesa el abismo de lo insondable?
Oh que diera mi mano por asirse a ella
Oh que dieran mis ojos por ver mi recompensa
Que dieran mis pies por no tambalear 
Como si me levantaras de la angustia 
Y estuviera firme como un soldado 
Como si viniera a mi tu fuerza
La que soplas sobre mi nariz 
La que soplas sobre mi nariz 
Oh que tu Raíz me llamara
Como la voz primera de la mañana 
voz creadora.
Apacigua mis ansias
y está sed de tu Nombre
Debo ser uno de tus cantores
Los que atraen las aves
Los que reúnen con su voz a las especies
Como la voz de Noé
¿A dónde mi arca para resguardarme? 
Mi arca tiene tu nombre
Tu nombre que es como un chocolate delicado
Delicado y sencillo
Como una fuente de aguas diáfanas
Como un odre de vino purísimo.
 
 
 
XVII
Levantar la guardia para conservar el amor 
Bajar las armas de la ira, el orgullo, la desazón 
Entregar el alma a nuestro Salvador
Suave y dulce reposo nuestro Creador
Comer la comida menuda, el pan en rebanadas
con un trozo de fe y de esperanza
El pan de la conciencia, de la unidad, el corazón consagrado a la verdad,
la boca del profeta como llamando a lista por la libertad.

XVIII
De nuevo y siempre la Luz
Como sol de medio día descendiendo
Y explotando en hilos de amor
Dijo el soñador: hilos de oro, flor de resplandor
Luz altísima para estás pequeñas pupilas
Luz trascendiendo, ondulante
Sobre las aguas de la vida
Luz convenciendo de los sueños
Reafirmando las visiones Luz en las palmas candentes sobre la cabeza de tus siervos Oh que la luz me atravesará
Que me envolviera como a un recién nacido 
Oh que me cobijara bajo su manto tornasol 
Oh grata luz inaccesible
reservada para el día de los bautismos
Oh luz inmaculada en el vestido de novia, Sonrojando las mejillas de la novia
Oh luz de estrella palpitante sobre el púlpito
Brillando en la espuma de las cascadas
y las palabras luminosas reviviendo células quitando el luto de los desposeídos
-Los que andaban como ovejas sin pastor- dijiste
Luz clamando al Origen de la luz para cubrirnos las soledades 
Cuánta piedad de la boca de la Luz 
Luz en la sonrisa de tus pequeñitos 
En los ojos de tus niños
Luz en la nube de fuego
a la hora de calzar al ejército de soles Perenne luz blanquísima en la vara que me apacienta y me hace renacer.
 
 
 
XIX
"Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel" Números 10:36
Antes esparcidos ahora llamados, 
Congregados ante la omnipotencia del que vive eternamente
Que la nube de día
Que el fuego de noche
No se aparten de nosotros
Compadécete oh sublime Jehová
Mira como los enemigos se ensoberbecen contra nosotros
Solo tu presencia los detendrá 
Socórrenos porque en ti vivimos 
Cobíjanos porque en ti reposamos 
Que tu mano y tu camino
estén siempre delante de nosotros 
Míranos, que pequeños somos 
Nuestra mano no tiene poder
Por sí solos qué será de nosotros
Ante tu voz el mundo cimbra
 El universo tiembla
Todo vuelve a tu dulcísimo orden.


jueves, 4 de marzo de 2021

Eres II

(Salento)


Eres melodía

miel a mi oído

en el medio día;

estás en mi vocabulario,

en mi boca-gula-río,

en el hueso y 

hasta el tuétano;

eres etéreo,

anunciación de estrellas,

estelas rojas del alba

que en esta orilla

a hurtadillas,

dejan burbujas 

acunadas en el vientre,

dentro,

centro

de este amor primitivo,

recién nacido y gigante,

como infante

bajo la manta

que se amamanta de vida;

albricias del universo

en el anverso

donde no se siente

la adversidad.

lunes, 1 de marzo de 2021

Los amigos




Vi un paño que hostigó los ojos,
y otro trapo que torturó el himno
que atrapó el alarido de auxilio,
y solo trajo angustia y gemidos.

Vi un gorrión sujeto a una silla,
había sido arrancado de su nido,
lo ataba una cadena enemiga
que hirió tobillos y muñecas.

Vi gaviotas sobre largos zancos
en busca del exilio,
parecía que llevaran una mochila
al hombro y miedosas corrieran.

Vi arrastrar maletas sin recompensas,
chirriaban como si taconearan
las muecas de doscientas brujas
en una casa de madera vieja.

Luego te vi desvariar
como si hubieras escapado
de la garra de los buitres,
eras un niño con escalofríos
llamando a mamá,
no importaban los juguetes,
los amigos habían desaparecido;
entonces, se te hizo urgente
convocar a sus ángeles,
para que volvieran a saltar la cuerda,
a jugar rayuela,
a comer galletas en el patio de la casa.

Publicado año 2008

Tribulación II

Julio 15, 16 2025 El núcleo de detiene y gira a la inversa enredando los hilos en el corazón  La mujer del cuadro se desdibuja ella hizo con...