lunes, 6 de octubre de 2025

07 mayo

 

SOS

I.

Andamos con harapos 

y nos arrancaron la ropa.

¿Por qué vienes a ver mi desnudez

a la hora de la siesta?

No me amarres más el vientre

que mis ojos también gritan S.O.S

Salimos a pedir agua y nos dieron azote.

Frente al portón de un hombre humilde

pisoteaste a mis hijos, los estudiantes,

olvidaste que fui un esclavo de los marchantes de blanco.


II.

Sal a barrer por tres pesos,

que los mártires son los desposeídos.

No hay ley para el esclavista.

Bajo la mesa de los contratos abunda el dinero.

¿Por qué tienes envidia del claustro donde aprendo?

¿Te pesan acaso mis letras?

Solo uní mi voz con otros poetas por la lluvia fresca.

Llévate las turbias aguas que arrastran a mis muertos.


III.

En el valle caen los búhos, los mieleros azules y verdes, los copetones, las garzas, y las garcetas patiamarillas.

¿Qué viento fétido vino a nosotros?

El aire nos pertenece 

aunque tengamos la sangre de los nadie.

El aire fue el único regalo que nos dio la vida,

y si olvidas nuestros nombres

tus hijos olerán tu ropa tóxica.


IV.

Canta una cigarra en medio de la asfixia,

pero no es el tiempo del apariamiento,

canta del dolor entrañable que hizo

gemir al pueblo.

¡Corre, corre, esconde a los niños!

que nadie sepa que ellos nacieron cantando.


V.

Los ojos siguen abiertos pese al aturdimiento.

Los votantes maldicen 

mientras otros aman la fuerza.

¿Por qué soltaste a los rinocerontes

cuando lanzamos las piedras a los charcos?

No íbamos a herir a los peces,

queríamos que se multiplicaran,

en nuestro plato no hay carne roja ni blanca,

nos acostumbraron a chuparnos los huesos.


VI

Mi padre se disfrazó para hacerme escarnio.

¿Qué bebedizo te dieron padre?

¿Ya no conoces a tus hijos,

no conoces a tus hermanos?

Soy como tú, un pobre huérfano.

Mírame a los ojos, pero no me los saques

que a mí también me mataron la madre.


VII

Soy tu hijo único, madre

el que heredó la tierra de tus uñas,

el que aró los campos de señores feudales;

me taparon la cara

porque vieron mi corazón de fuego;

me oprimió un faraón,

el que enreda los hilos.

No me esperes mirando con angustia

por la ventana

que morí luchando contra las tinieblas.



VIII

En el apagón, golpearon la puerta de mi casa con varas de hierro,

las mujeres doblaron los cuerpos, llevaron los niños gradas arriba para no ver la barbarie;

al otro lado de la ciudad,

encendieron velas e hicieron mil ruegos; los que debían oír, pusieron música estridente.

Hay una alarma en las calles,

el miedo busca a los débiles

antes de que el sol revele las manchas de sangre.

Se oyen gritos de dolores de parto,

y la jauria, y yo aquí queriendo una vara para volverme invisible..


IX

Catástrofe antinatural:

mirad los escombros 

en las puertas del alma,

mirad el agravio a los recién nacidos

¿Qué afrenta llevará el niño

al que nombraron patrio?

las que dicen matria también huyen.

Abre un hueco bajo las piedras

a ver si sobrevives,

siembra sobre tu cabeza un árbol

porque el hambre apremia,

escarba hasta que encuentres agua limpia,

no te olvides llamar a la curandera, 

la salud está en la subasta,

cuídate de empeñar a tus hijos

que las casas de empeño no te los regresan.


Recordando a marido (Q.E.P.D)

 1 de octubre 2025


Epístola 


Quiero romper el pasado

para traer tu presencia,

quiero romper el pasado

y minar la inclemencia.

Quiero cerrar la boca del abismo,

porque eras profundidad,

el nocturno espacio del lirismo;

el rocío en la espesura de los bosques,

el perfume selecto

en la hendidura de los montes.

Quiero romper el pasado

con este amor clandestino,

quiero romper el pasado

pues hoy me deshilo.

Sueño se siembren espadas

en la sima del silencio;

que traduzcas la agonía, el suspenso

en las letras que inspiran las canciones;

y calmar la sed de los espejos

con la tibia luz de las resoluciones.

Quiero matar esta lúgubre inercia

pues ya no siento lo mismo;

volver al vibrato, al melisma de tu voz

guarida, deleite y vicio.

Quiero borrar ese cruce con la muerte,

reservarte en mi hipocampo;

quiero subir a la pendiente,

concordar contigo en el espacio.


Canción para Fausto oct 3 2025

Hay tantas cosas que he tenido que dejar atrás

negándome la posibilidad de encontrarte en ellas…

Está el video con tu voz que no debe borrarse jamás;

están tus bromas y tu inmensa presencia en el desván.

Hay tantas cosas que he debido regalar

desprendiéndome con gran dificultad;

ese lugar atemporal donde los recuerdos se vuelven contusiones,

desarraigando como paria mis emociones.

¿A dónde van los sueños que escribimos?

¿A dónde van las canciones,

la intersección de los caminos?

¿A dónde la conversación que postergamos,

guardando besos en los labios?

¿A dónde la salud que bendijimos?

Inenarrable lo que sentimos y nos dijimos

mirándonos a los ojos,

cerrando nuestra promesa nosotros mismos.

Hay una fosa que se comparte,

o un tesoro oculto que está que arde,

como quien el amor se traga

y a sí mismo se empalaga

para no mostrar las manos vacías,

como cuando un día

la breve distancia resultó en agonía.

¿Cómo sellar el sobre sin tu saliva?

¿Cómo calmar el ansia sin tu sonrisa?

No hay instrucciones frente a la muerte

¿Se debe fingir locura, morderse la lengua

y hacerse el indiferente?

Hay un dolor que es hematoma y va creciendo cuando hacen falta tus aromas.

martes, 9 de septiembre de 2025

No preguntes

 



Vio bajar las nubes a esa loma

con olor a perros flacos,

las nubes tan limpias traían un aire fresco,

vio bajar el cielo sin poder subir a él.

A veces parece hay un infierno

entre el paraíso

como los que dicen ser rectos y no lo son.

Habló de los infortunios

y recordó palabras de verdad 

en la boca de una sabia entendida en dolores:

la sacerdotisa anunciaba que era el tiempo

de los vástagos,

los que prueban de qué está de hecha una mujer,

los de cabellos de oro con alma gigante;

esos renuevos que hacen sonar los shofares

al lado de edictos con letras antiguas

donde Dios dicta su nombre al barro

en cuartos de excelsa blancura.

Era la hora de dar su única ofrenda

como la viuda en su escasez

cociendo la torta para el profeta;

como Abel dándose

con el último balido de su oveja.

Indefenso se fue el milagro

en la noche adusta

cuando la mujer cargaba la canasta pesada;

noche de trapos rotos salidos de la entraña

y el baño de sangre…

La vida se ganaba,

la vida se perdía

al chasquear los dedos;

y ella tragándose palabras en el frio rincón,

mordiéndose la lengua

como quien muerde una verdad

que necesita gritarse, y

consolando el corazón de Adán.

Ella guarda la agonía lenta del minuto extenso

en que Abraham no tuvo cordero

para el holocausto.

No preguntes por el aroma de la cattleya

en el altar de piedra;

ella es el sacrificio que sigue ardiendo.


sábado, 6 de septiembre de 2025

El viaje

 



Me envió una foto antes de aterrizar el vuelo,

me dijo: ¡así estoy!

(hombre de mirada triste,

con camisa oscura,

luchando contra el ansia

de las rutas del mundo).

Cuando tomo la foto en mis manos

quiero besarlo,

sus labios se fueron haciendo finos

con los años y mi boca necesitaba esa prenda,

labios que eran cosa delicada y exquisita,

entre la guama, el níspero y el mango.

Vuelvo a la foto de la embarcación naufragando,

de los destrozos en la mirada,

restos del mar,

de las cosas que calló para el mundo 

menos para mí.

De él conocí cosas que no me es lícito contar,

y lo que vieron mis ojos

entre los puentes del delirio

y la complicidad.

Partes de mí tenían su nombre

sus gestos, su aliento,

sus coordenadas;

el jugueteo de las tardes,

el deslizarse en los contornos.

Se fue volviendo apacible:

garza blanca en la llanura;

sonreía y se desabrochaba la camisa

mostrándome el pecho,

me hacía reír

y yo me recostaba en él

como si fuese parte de mi reposo.

Le gustaba tomarme fotos,

y se fue llevándose mi risa

sin saber que yo no iba 

en el mismo vuelo.

Solo me queda la foto triste

antes de reescribirnos

que quiero besar,

pero no hay piel,

ni aire, ni palpitación de alas,

ni pasaje de regreso.

sábado, 30 de agosto de 2025

Tribulación 30/08/2025




¿Qué harás cuando te enteres que mis manos no estaban sucias?

Que jamás golpeé ninguna caña para quebrarla

Que no fui yo la que ahogaba el trigo

¿Qué harás cuando sepas que razono como una persona altamente sensible?

Hubo cadenas en tus manos

y una pintura yucateca en mi rostro 

la palmera deshojada yace en mi lado izquierdo

un ave negra yace en mi lado derecho.

Oigo un discurso político sobre la justicia

la justicia que me hizo falta a mis nueve

me fue devuelta desde lo alto

y de nuevo fue arrebatada

el opresor sigue hablando diplomáticamente

toma lo ajeno y dice a los demás como repartir

mientras le corta las venas a algunos de su sangre

dice haber leído la Biblia

Y oigo a los contradictores políticos aunque me pesa oírlos

me resulta tiempo perdido

como los doscientos pesos que gasté inútilmente 

Y miro como se dejan guiar por fábulas artificiosas

la palmera ya no hace su bamboleo y el vuelo de pájaro se detiene 

¿a dónde fue a parar el agua de coco que cicatriza la entraña?

es cierto, tengo el corazón en carne viva

cuando debo nombrar a ciertas gentes me arde

no ardo de ira

prefiero morir de hambre que morir de rabia 

No me pases a mí tus cadenas

suéltalas en tanto puedas

para que no te confundas

pensé que hablaba con personas de ciencia

no con personas que obedecen a estratagemas

de estrellas errantes

Yo siempre tuve las manos honestas

pero mientras las abría para mostrarlas 

me cerraste la puerta y machacaste mis dedos

es normal que dude de los perros que soltaste para amedrentarme

Sin embargo, conozco de perros desde mi infancia

he metido mi brazo en sus bocas

porque ellos tarde o temprano me darán la razón

pero hallé a los fuertes toros de Basán

en nada genuinos 

falsos toros a los que Dios les doblará las piernas

a esos falsos creíste y por eso me irrito

te limitaste a escuchar mentiras desestimando al padre de familia

me libre la vida de olvidarme del padre de familia que me encargó el lagar

¿Qué harás cuando los mentirosos caigan

Cuando descubras sus discursos misóginos y ventajosos?

Siempre estuve para ti y no te diste cuenta

solo hiciste los movimientos que los profanadores te indicaron

Pobre de ti que ya estás en deuda con muchos

acortaste aquel vestido con el que solía verte en los sueños

mientras tanto me recostaré en algún regazo

para ver si lavan las penas de mi cara



sábado, 23 de agosto de 2025

Lo que hacen los locos


Los locos se trasnochan en un trabajo para bendecir a todos
son minuciosos y ven cada detalle de manera que estorba a ciertos ratones
los locos ayudan a ancianos a pasar la calle
le dan sus monedas a un niño que hace berrinche por un dulce
se entremeten en la vida ajena solo para ayudarles a resolver un problema
los locos se sientan con la persona amada por cinco horas para darle la comida cuchara tras cuchara cuando están convalecientes
curan enfermos y les ponen las vendas
los locos se inventan cuentos fantásticos no tan irreales porque en todo ponen el corazón
les gusta hacer reír a los niños y hacer payasadas
son incomprendidos y por eso escriben o leen mucho
otras veces dibujan en cuadernos siluetas que nadie sabe
los locos siempre alguien los hace llorar
les quieren poner camisas de fuerza
están enfermos por haberse entregado de tal manera
que le salen ojeras
por haber amado sin pretensiones ni manipulaciones
los locos observan la naturaleza
y van recitando sus oraciones a la luz pública
cantan mientras caminan
lamentablemente no se guardan nada
su sinceridad es tal que algunos vienen a lanzarles piedras
hay una locura transparente que no tiene cura
esa locura que todos critican porque les estorba la verdad
al otro lado está un "psiquiatra" jugando al ajedrez
maquillado de sus falsos dogmas
con un gesto impostado
si vas a su consulta te sale caro
él es quien convence a todos de que el loco está loco.


Tribulación III


Hay días que son claros para mí

un niño lucha por no odiar

a quien mino su casa

y resquebrajó las paredes

tírate al suelo le dije

mientras se golpeaban sus piernas

con los tiestos que le cayeron encima

De nuevo la hiel con el vinagre para la boca

en la infame esponja

de nuevo la caña golpeando

la cabeza de un rey con corona de espinas

¿hasta cuándo la humillación?

Un niño lucha por no maldecir

a quien bloqueó recibir el pan en su mesa

un niño lucha y desea la muerte

y se pregunta por su madre

su padre hace mucho que no está

y ni siquiera sabe si se fue con ropas limpias

o con el lodo que se forma de los sudores

en el desierto

un niño no sabe quién será condenado mañana 

ni quién absuelto

no sabe si habrá indulgencia

si Jesús volverá a predicar a los muertos 

y desea no haber venido a ver la injusticia.

Antes comía pan caliente

su mamá hacía un delicioso guisado

un niño recuerda las aguas donde se bañaba de pequeño

pero está lejos y son tiempos de guerra

de vez en cuando se ríe y vuelve a la orilla de un río buscando pájaros

o viaja al pie del camino desde el que se ven las cabras monteses

pero le da miedo reírse

porque explotan cohetes en su cabeza

y ya no puede dormir

hace mucho su cuerpo está en estado de alerta

y el sonido de las sirenas le hace abrir los ojos

para darse cuenta que está solo

y no huele a la ribera ni a monte

sus pequeñas hermanas no están

una jugaba a cavar pozos lejos de los abismos

y otra se perdió en una cantera

el niño espera el agua y las piedras preciosas de sus hermanas 

tal vez con eso pueda comerse un pan dignamente 

el niño ha hecho preocupar a su madre

ella llora esperando que vuelvan los doctores a sanar la mente del niño

pero hay un niño perdido desentendido del mundo

cuando el niño pisa las calles polvosas ve las ruinas

y entiende que la mano de Dios hizo cosas perfectas

y se pregunta por el país de Dios

ese paìs que no está en los mapas de la tierra 

ese país que no tiene fronteras

donde la xenofobia no se nombra

y el niño alucina con un sueño eterno

para despertar en otro país

un país sin nombre

donde las gentes no son las gentes

porque aquí los que dicen ser gente desatienden la justicia

ese país que parece extraterrestre por causa del respeto a la vida

y el niño sabe de los doctores y doctoras con batas blancas

cuando los ve llora para que le den una cura

y se sienta en un banquito esperando

un pequeño manjar que lo haga desear ese país

hay un niño sangrándole su frente

deseando viajar a esos campos donde está el reposo

hay días que son claros para mí

y dentro de mí cargo a un niño cansado.

07 mayo

  SOS I. Andamos con harapos  y nos arrancaron la ropa. ¿Por qué vienes a ver mi desnudez a la hora de la siesta? No me amarres más el vient...