No cimbres aquí, con tu risa;
con esa portada de sendero
a la sombra de guayacanes amarillos
cuando el sol no nos mira de frente,
y se pierde el bosquejo de mi silueta,
mi grafía.
Llevo el desconcierto de mirar a lo lejos
un aparte de tu prólogo en la contraportada,
en ese estante blanco moviéndose
en dirección opuesta;
ese espejismo de nadar contracorriente,
y yo comiendo de la nada este vacío.
12 de agosto 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario