Vas de púrpura,
tu cámara es de oro,
te sientas a comer banquete
y te saludan con respeto;
nada te sacia en tu cárcel.
El enojo ha consumido tus días,
la desnudez fue tu vergüenza,
trampa fácil que propició tu caída
lanza atravesando tu costado
y no puedes con tu corazón.
¡Perdónate a ti mismo!
Y no me acuses de ganancias;
mis bienes no son bienes
y mis lujos no son de este mundo.
¿Qué es justicia? Me pregunto
Justicia es que no te juzgue
por el pasado que ocultas,
ni me cargue de envidia por tus posesiones;
desfilaré con la cabeza en alto,
con mi banda y mi cetro de papel
-la honradez me dignifica-.
Justicia es el que el Espíritu more en mí
y resplandezca más que las joyas;
y que ojalá algún día a ti te cubra
con la multitud de sus piedades
para que quiebres la corteza
de infelicidad que te aprisiona,
para que cautive tu cautividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario