Quedarme en ti limpiándome la sal,
limpiándome la espuma
y ser sal nueva,
mineral que aviva la piedra.
Quedarme en ti y dejar la arena,
restaurar la grava del lecho
esfumado en el paraíso perdido,
extenderme sobre Havila.
Nacer como Pisón entre los cuatro ríos,
y borrar las vetas del tiempo;
olvidar la inundación,
la lluvia de ceniza y el origen del desierto.
Retomar el contorno humedecido;
el sublime paisaje accidentado;
y recostarme y hundirme
como quien va al bunker del olvido.
Quedarme en ti y nadar contigo
en ese Verbo que me salva;
sembrar con tus palabras
mi campo arado.
Quedarme en ti y entregar las armas:
quedar contigo.
Quedarme en ti limpiándome la sal,
limpiándome la espuma
y ser sal nueva,
mineral que aviva la piedra.
Quedarme en ti y dejar la arena,
restaurar la grava del lecho
esfumado en el paraíso perdido,
extenderme sobre Havila.
Nacer como Pisón entre los cuatro ríos,
y borrar las vetas del tiempo;
olvidar la inundación,
la lluvia de ceniza y el origen del desierto.
Retomar el contorno humedecido;
el sublime paisaje accidentado;
y recostarme y hundirme
como quien va al recinto redivivo.
Quedarme en ti y nadar contigo
en ese Verbo que me salva;
sembrar con tus palabras
mi campo arado.
Quedarme en ti y entregar las armas:
quedar contigo.
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